LO ACEPTO.
No se en que pensaba, cuando tome
con una cándida actitud aquella fotografía.
Dos copas de cristal que un agua clara contenían.
En la soledad que abarca mi universo, quise asir
ese momento de una tarde ardiente y frió verano.
Busque casi de manera infantil, un pañuelo de gaza
azul celeste, un pareo que destinado al paseo de
unas vacaciones junto al mar que solo fue un intento.
Así lo coloque sobre una mesa y coloque sobre el agua
clara y dulce.
Encontré un vaso y coloque la rosa para decorar
la mesa de un pasado fin de año. A mi las cosas
se me esfuman en las manos, aunque hilo sueños,
con fuertes lazos. Una voz siempre me dice no es el
tiempo.
Lo acepto.
No deja de ser una virtud dejar que el gran Dios
del universo tenga en sus manos mis tiempos.
Dos copas de cristal con agua dulce quedaron sobre
la mesa, la rosa se durmió sobre el borde del vaso
que la contenía.
En mi cama escuchaba los estrepitosos ruidos de cohetes
Lo acepto todo esta bien, cuando callo, cuando duermo.
Me cuesta salir de la soledad de mi universo.
Lo acepto.
Autora. Mirta Barolo.
Derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario