INVERNADERO

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SUEÑOS QUE AL DESPERTAR SON UNA REALIDAD

domingo, 26 de mayo de 2013

¡CÓMO QUISIERA, SEÑOR, COMO QUISIERA

  



¡Cómo Quisiera Señor,  Cómo Quisiera!

¡Cómo quisiera, Señor, amado mío!
¡Como quisiera en esta tarde de abril,
tarde otoñal comenzar a navegar con rumbo fijo.
Que solo pueda en este ocaso darte el timón de
mi alma, de mi ser, mi mente, mi vida entera.

¡Cómo quisiera, Señor, amado mío!
que la brisa diáfana  de tu Espíritu Santo
haga henchir las velas de mi pobre embarcación
en esta tarde serena, donde el sol se pone de rodillas
en tu presencia.

Partir junto a ti, encontrar una isla, una cadena de
corales , una corriente serena y allí anclar  y quedarme en
silencio, sola en tu presencia,
¡Cómo quisiera, Señor, amado mío!

Encontrar el lugar que para mí hay preparado,
lejos del bullicio y el tumulto, así frente a ti
 confesarte mis errores y Tú con dulces palabras
me hables y me diga las cosas que de mi no te dan la honra.

 ¡Cómo quisiera, Señor, amado mío!
dejar que guíes mi vida.
Señor, amado mío, ¡Que se suelten las
Amarras, que se leven las velas de mi pobre embarcación.

Y hacer un viaje a un mar en calma. Toma el timón
no quiero naufragar, quiero que seas mi faro,
mi brújula, esa cadena de corales , esa corriente
serena.

Quiero navegar en esta tarde de abril,
tarde de otoño y así hablar contigo, darte
mi alma,  mi ser, mi mente, mi vida entera.

¡Cómo Quisiera Señor,  Cómo Quisiera!


Autora: Mirta Barolo
Derechos reservados.